La violencia sigue siendo el motor del desplazamiento en la región y México se ha convertido, por primera vez, en el principal país de destino para quienes huyen de sus lugares de origen.
Así lo revela el Monitoreo de Protección 2025 de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), cuyos datos preliminares muestran un aumento en el porcentaje de personas que señalan amenazas e intimidación como motivo central de su salida.
Mientras en 2024 el 53 por ciento de la población migrante declaró haber huido por violencia, en 2025 el porcentaje escaló a 61 por ciento.
Además, ocho de cada diez personas consideran que su vida correría peligro si tuvieran que regresar a sus países.
Cambio de rumbo: México por encima de Estados Unidos
El estudio revela un giro histórico en la movilidad: 66 por ciento de los encuestados señaló a México como destino, frente a solo 31 por ciento que mantiene como objetivo llegar a Estados Unidos.
Un año antes, las cifras eran opuestas, con el vecino del norte como la meta mayoritaria.
Mujeres, familias y nuevos patrones de viaje
Las mujeres siguen siendo el grupo más numeroso (51 por ciento), aunque su proporción bajó frente a 2024. También cambiaron las dinámicas familiares: en 2025, más adultos viajan solos (52 por ciento) que en compañía de sus familias (48 por ciento), mientras que la proporción de niñas, niños y adolescentes descendió de un tercio a una cuarta parte del total.
Vulnerabilidad en tránsito
Los riesgos dentro del territorio mexicano persisten. El 73 por ciento de las personas migrantes carece de documentos migratorios o de asilo, lo que incrementa su exposición a delitos.
En el norte del país, 58 por ciento reportó haber sufrido algún ilícito: 22 por ciento secuestro, 21 por ciento robo y 10 por ciento extorsión.
Una alerta para México
Aunque las cifras oficiales apuntan a una reducción en el número de ingresos irregulares durante 2025, el Monitoreo de ACNUR concluye que la mayoría de quienes llegan al país tienen necesidades de protección internacional.
La agencia reiteró su compromiso de apoyar al Gobierno de México para fortalecer el sistema de asilo y ofrecer condiciones seguras a quienes siguen huyendo de la violencia en sus países de origen.
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