El empresario Ricardo Salinas Pliego solicitó públicamente a la presidenta electa Claudia Sheinbaum establecer una mesa de trabajo para revisar las obligaciones fiscales de las empresas que integran su grupo, en un gesto que ha sido interpretado como una apertura al diálogo en medio de controversias por adeudos tributarios.
A través de sus redes sociales, el fundador de Grupo Salinas expresó su disposición a colaborar con el próximo gobierno federal en la revisión de los pagos fiscales, afirmando que “las empresas de mi grupo están listas para pagar lo que es justo”.
El mensaje fue acompañado por una invitación directa a Sheinbaum para entablar conversaciones técnicas y jurídicas que permitan esclarecer montos y criterios.
“Estoy seguro de que usted, como científica, sabrá valorar los datos y las evidencias. Por eso propongo una mesa de trabajo seria, transparente y sin prejuicios ideológicos”, escribió Salinas Pliego, quien ha sostenido una postura crítica frente a las autoridades fiscales en los últimos años.
La propuesta ocurre en un contexto de creciente escrutinio sobre los adeudos fiscales de grandes corporativos. En 2023, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que diversas empresas del grupo enfrentaban litigios por créditos fiscales superiores a los 2 mil millones de pesos, cifra que ha sido disputada por el empresario.
Hasta el cierre de esta edición, la oficina de la presidenta electa no ha emitido una respuesta oficial. Sin embargo, fuentes cercanas al equipo de transición señalaron que se dará seguimiento institucional a todas las solicitudes que contribuyan al fortalecimiento de la recaudación y la legalidad tributaria.
Especialistas en derecho fiscal consideran que la propuesta de Salinas Pliego podría abrir una vía de conciliación si se acompaña de voluntad jurídica y transparencia documental. “Una mesa de trabajo no sustituye los procesos legales, pero puede facilitar acuerdos si ambas partes están dispuestas a negociar dentro del marco normativo”, señaló Mariana Campos, analista de México Evalúa.
La postura del empresario también ha generado reacciones entre legisladores y organizaciones civiles, quienes han pedido que cualquier diálogo se realice con apego a la ley y sin privilegios. “El cumplimiento fiscal no debe depender de mesas privadas, sino de procesos públicos y equitativos”, expresó en redes la organización Fundar.
La relación entre el sector empresarial y el próximo gobierno será clave en la definición de la política fiscal de los próximos años. En su campaña, Sheinbaum se comprometió a mantener la disciplina financiera y fortalecer la recaudación sin aumentar impuestos, lo que implica una revisión más estricta del cumplimiento tributario por parte de grandes contribuyentes.
Deja una respuesta