La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) reveló este martes que la pipa de gas LP que explotó el pasado 10 de septiembre en el distribuidor vial de La Concordia, en Iztapalapa, circulaba a una velocidad de entre 44 y 46 kilómetros por hora al momento del accidente, según registros de telemetría GPS proporcionados por la empresa propietaria del vehículo, Transportadora Silza.
Durante una conferencia de prensa, la fiscal capitalina Bertha Alcalde Luján explicó que el conductor perdió el control al tomar la curva de incorporación hacia la autopista México-Puebla, lo que provocó que la unidad impactara contra el muro divisor del arroyo vehicular.
El golpe generó una hendidura en la superficie de la pipa, por donde se fugó el gas que posteriormente se incendió.
Los dictámenes periciales en tránsito terrestre, mecánica, criminalística e incendios confirmaron que no existían fallas mecánicas en el tractocamión ni en sus componentes críticos como frenos, llantas o válvulas.
Asimismo, se descartó la presencia de baches o daños en la carpeta asfáltica del tramo donde ocurrió el siniestro. La zona no fue pavimentada posteriormente, lo que refuerza la conclusión de que el estado de la vialidad no contribuyó al accidente.
La Fiscalía también desmintió versiones difundidas en redes sociales que mostraban a la pipa circulando a velocidad moderada, aclarando que dichos videos no corresponden al momento del accidente y fueron grabados antes de que la unidad ingresara a la curva crítica.
Hasta el momento, el saldo del incidente asciende a 31 personas fallecidas, 13 hospitalizadas y 40 dadas de alta. La FGJCDMX mantiene módulos de atención en hospitales y continúa con la recopilación de entrevistas, así como la integración de información para determinar los montos de reparación del daño. La empresa Silza ha manifestado su disposición para colaborar en este proceso















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