En un operativo conjunto entre fuerzas federales y locales, fue detenido Nelson Arturo Echezuria Alcántara, alias “Nelson”, de 29 años de edad, identificado como líder y principal operador en México de la organización delictiva trasnacional “Tren de Aragua”. Junto a él fueron capturados Lucas Alberto Vielma Rojas, de 37 años, considerado su brazo derecho, y Marcos Gabriel Ortega Sotillo, de 36, colaborador directo dentro de la estructura criminal.
Los tres son de nacionalidad venezolana.
Operativo interinstitucional
El resultado fue posible gracias a la coordinación entre la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN), así como la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México.
De acuerdo con la información oficial, los detenidos fueron ubicados mediante labores de inteligencia que dieron seguimiento a la expansión del “Tren de Aragua” en territorio mexicano, con zonas de operación en Puebla, Morelos, Estado de México y diversas alcaldías capitalinas.
Delitos y aseguramientos
Las investigaciones vinculan a los tres sujetos con los delitos de trata de personas, narcomenudeo, homicidio, secuestro y extorsión.
Durante su captura, se les aseguraron 92 dosis de marihuana, 44 dosis de cristal, 18 dosis de piedra, dos teléfonos celulares y dinero en efectivo.
Tras ser informados de sus derechos, los tres fueron puestos a disposición del Ministerio Público federal, quien determinará su situación jurídica e integrará la carpeta de investigación correspondiente.
Antecedentes y cooperación
Las autoridades informaron que Nelson Arturo “N” contaba con una orden de aprehensión vigente por delitos contra la salud y asociación delictuosa, además de ser requerido por trata de personas y delincuencia organizada.
El Gabinete de Seguridad del Gobierno de México subrayó que esta detención representa un golpe estratégico a una red criminal de alcance internacional y reafirmó su compromiso de mantener la coordinación entre fuerzas armadas, dependencias federales y autoridades locales para desarticular a los generadores de violencia que operan en el país.
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