Las comisiones unidas de Hacienda y Crédito Público y de Estudios Legislativos Primera aprobaron este miércoles con 21 votos a favor y 9 en contra el dictamen que reforma la Ley Aduanera. La modificación propone modernizar el régimen aduanero, aumentar la recaudación y reforzar los mecanismos para combatir la evasión fiscal.
La propuesta aprobada corresponde a la minuta enviada por la Cámara de Diputados el 7 de octubre pasado e incorpora 65 modificaciones, 44 adiciones y 9 derogaciones, todas ellas promovidas por el Ejecutivo federal.
Reserva para vigencia en 2026
Miguel Ángel Yunes Márquez, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, anunció que durante la discusión en el Pleno se propondrá una reserva para agregar un artículo transitorio que establezca que la reforma entre en vigor el 1 de enero de 2026, coincidiendo con el Paquete Económico de ese año.
Justificó este aplazamiento al señalar que permitiría elaborar la reglamentación correspondiente sin aplicar de entrada las nuevas disposiciones con el reglamento vigente, una situación que, dijo, podría causar conflictos al sector.
Según Yunes Márquez, el dictamen contiene reformas “con sentido práctico e institucional”, con el objetivo de modernizar las reglas del comercio exterior, fortalecer la transparencia de los procesos aduanales y asegurar una recaudación justa, “sin nuevos cargos para la ciudadanía”. Destacó también que los ingresos por comercio exterior han aumentado 18.3 % respecto a 2024, superando el billón de pesos —equivalente al 26 % de los ingresos tributarios del país—.
Entre los cambios más relevantes figuran:
- Reconocimiento del uso de instrumentos financieros modernos, como la carta de crédito, para no inmovilizar el capital de trabajo.
- Extensión del plazo a 20 años para agentes y agencias aduanales, con miras a incentivar su profesionalización.
- Conservación del régimen de certificación, con ajustes que promuevan su actualización sin generar excesiva carga burocrática.
- Armonización de derechos y obligaciones de los diversos participantes del comercio exterior durante los periodos transitorios.
Innovaciones tecnológicas y responsabilidad legal
Por su parte, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, subrayó que la reforma también impulsa la modernización digital del sistema aduanal: trazabilidad electrónica, videovigilancia y monitoreo en tiempo real permitirán seguir las mercancías desde su ingreso hasta su destino. Además, advirtió que no se trata de agregar nuevos impuestos, sino de asegurar el cumplimiento de los ya existentes.
Entre las medidas más trascendentes se encuentra la eliminación de la patente vitalicia para agentes aduanales y operadores logísticos, sustituyéndola por una certificación periódica obligatoria, con lo cual deberán mantenerse actualizados. También se prevé fortalecer la seguridad jurídica, digitalizar procedimientos y establecer órganos colegiados para decisiones críticas, reduciendo la incertidumbre legal en el comercio exterior.
Las modificaciones además contemplan la armonización con tratados internacionales, principalmente el T-MEC, con el propósito de facilitar el comercio internacional y adaptar la Ley Aduanera a los compromisos globales.
Posturas encontradas en el Senado
Durante la sesión de comisiones, los senadores ofrecieron posturas variadas:
- Nora Ruvalcaba (Morena) respaldó la reforma, calificando a las aduanas como “pulmones de la economía” que deben operar con transparencia para fortalecer la competitividad nacional.
- Raymundo Bolaños (PAN) criticó que el proyecto no aborda la corrupción en las aduanas ni combate el llamado “huachicol fiscal”, pues no contempla órganos autónomos de vigilancia ni genera certidumbre fiscal.
- Waldo Fernández (PVEM) apoyó la actualización constante de la ley para responder a los retos de eficiencia, transparencia y confianza en las aduanas.
- Rolando Zapata Bello (PRI) advirtió que el periodo de transición podría incrementar la burocracia y ralentizar el comercio exterior, con impactos negativos en el consumo.
- Lizeth Sánchez (PT) señaló que la reforma es una oportunidad para que México se posicione como un eslabón fuerte en la cadena logística de Norteamérica, agilizando trámites.
- Clemente Castañeda (Movimiento Ciudadano) aseguró que la propuesta podría sobrerregular, poner más trabas que incentivos, y afectar a importadores y exportadores.
- Erik Iván Jaimes valoró la prórroga para la entrada en vigor, pero cuestionó la obligación de revisar el 100 % de los contenedores, pues podría generar cuellos de botella en la operación aduanera e impactos en el abasto de productos como medicamentos.
Hacia el pleno y su implementación
Con el dictamen ya aprobado en comisiones, el siguiente paso es su presentación y discusión ante el Senado en pleno. Durante esta etapa, se debatirán reservas y posibles modificaciones adicionales.
De aprobarse definitivamente, la reforma entraría en vigor el 1 de enero de 2026, conforme al artículo transitorio que se propone. Ese lapso permitiría a autoridades y agentes del comercio exterior preparar la reglamentación necesaria y adaptar sus operaciones al nuevo marco jurídico.















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