En medio de la polémica por la ausencia del diputado Cuauhtémoc Blanco durante la votación de la Ley General de Aguas, el coordinador parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, salió en defensa del exfutbolista, minimizando las críticas y asegurando que “ya están bastante grandecitos para saber lo que votan y cómo lo votan”.
La controversia surgió luego de que se difundiera que Blanco se encontraba jugando pádel mientras se desarrollaba la sesión legislativa. A pesar de ello, Monreal afirmó que el legislador conoce el contenido de las iniciativas que aprueba, señalando que “la lee antes. Es muy inteligente, Cuauhtémoc”.
La declaración fue emitida el lunes 20 de octubre de 2025, en el contexto de una sesión clave para la aprobación de la nueva Ley de Aguas, una reforma que ha generado amplio debate por sus implicaciones en el acceso, gestión y distribución del recurso hídrico en México. La ausencia de Blanco fue interpretada por algunos sectores como una falta de compromiso, especialmente considerando el carácter técnico y socialmente sensible de la legislación.
Monreal, sin embargo, enfatizó que los diputados tienen la responsabilidad de estudiar los temas previamente y que no es necesario estar físicamente presentes en todo momento para ejercer su voto con conocimiento. “Es nuestra obligación, luchamos muchos años por estar aquí”, declaró, aunque también reconoció que serán los órganos administrativos los encargados de determinar si procede alguna sanción por la ausencia.
La defensa de Monreal se inscribe en una dinámica interna de Morena que busca cohesión frente a cuestionamientos sobre la preparación y desempeño de algunos de sus legisladores. En este caso, el respaldo al diputado Blanco parece apuntar a preservar la imagen del grupo parlamentario ante la opinión pública, mientras se mantiene la narrativa de autonomía y responsabilidad individual entre sus integrantes.
La Ley General de Aguas, por su parte, continúa generando reacciones entre organizaciones civiles, académicos y comunidades indígenas, quienes exigen mayor transparencia en su formulación y garantías de participación ciudadana. En ese contexto, la actitud de los legisladores durante su discusión y votación adquiere especial relevancia.
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