Durante su conferencia matutina, la llamada “Mañanera del Pueblo”, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo defendió con fuerza la figura de la revocación de mandato, y señaló que la oposición teme al apoyo popular que mantiene su gobierno y el movimiento que encabeza.
La mandataria pidió que el debate sobre la propuesta de adelantar el ejercicio a 2027 se realice de manera amplia, sin “aprobaciones apresuradas” ni “argumentos infundados”.
Sheinbaum recordó que la revocación de mandato “no es un capricho ni una ocurrencia”, sino una conquista del pueblo de México, impulsada originalmente por Andrés Manuel López Obrador cuando fue jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal.
“Es un logro del pueblo, una propuesta que nació de nuestro movimiento. Cuando el presidente López Obrador gobernó la Ciudad de México, se hacían ejercicios de consulta telefónica para que la gente decidiera si debía continuar o no. Fue el antecedente de lo que hoy está en la Constitución”, explicó.
Crítica a la oposición
La presidenta cuestionó duramente el argumento de los partidos opositores que aseguran que el cambio de fecha para realizar la revocación podría ponerlos en desventaja.
“Dicen que habrá desventaja, pero también dicen que ya no hay apoyo popular a la presidenta. Entonces, ¿en qué quedamos? Si de verdad creen que el pueblo ya no respalda a este gobierno, ¿por qué tienen miedo a que se consulte al pueblo?”, lanzó.
Sheinbaum afirmó que detrás de ese discurso se esconde el reconocimiento tácito de que el movimiento de la Cuarta Transformación mantiene un amplio respaldo social, y que ese apoyo se ha ganado “por gobernar con honestidad, cercanía y resultados”.
“Lo que la oposición no dice es que la revocación de mandato representa un principio democrático elemental: el pueblo pone y el pueblo quita. Quienes se oponen en realidad no confían en la gente. Temen al juicio ciudadano porque saben que el pueblo sigue consciente, informado y participativo”, agregó.
Llamado a un debate nacional
Sheinbaum insistió en que la iniciativa para modificar la fecha de la revocación —que busca hacerla coincidir con las elecciones intermedias de 2027— debe discutirse con apertura y participación social.
“Yo lo que planteé es que haya debate, que no se apruebe en dos días. Que se discuta por qué existe la revocación, por qué se planteó en la Constitución y por qué se propone adelantarla. Es bueno que la gente conozca los argumentos, que haya transparencia”, enfatizó.
Explicó que el planteamiento de realizar la consulta junto con las elecciones intermedias permitiría reducir costos y aprovechar la infraestructura electoral, como ya se hizo en 2022 durante la revocación del mandato del entonces presidente López Obrador, cuando se instalaron una tercera parte de las casillas habituales.
“La revocación llegó para quedarse”
La mandataria recalcó que la revocación de mandato es ya un derecho constitucional y una herramienta para fortalecer la rendición de cuentas.
“Nunca antes en la historia de México se había consultado al pueblo para decidir si un presidente debía continuar en el cargo. La primera vez fue con López Obrador, y eso marca un antes y un después en nuestra democracia. Es un derecho que llegó para quedarse”, afirmó.
Para Sheinbaum, el verdadero debate no es técnico, sino político: “La oposición quiere borrar un logro popular porque le incomoda que el pueblo tenga voz. Pero nosotros creemos en la soberanía popular. Por eso defendemos la revocación de mandato: porque el pueblo siempre debe tener la última palabra”.
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