El gobierno de Estados Unidos volvió a incluir a México en la lista de países de mayor tránsito y producción de drogas ilícitas. Sin embargo, la Casa Blanca subrayó que esta designación no refleja una falta de cooperación, sino las condiciones geográficas y económicas que facilitan la operación de grupos criminales.
En su informe, el presidente estadounidense destacó la labor de la administración de Claudia Sheinbaum, que ha intensificado la cooperación bilateral contra los cárteles. Resaltó el despliegue de 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera, importantes decomisos de fentanilo y precursores químicos, así como la entrega a autoridades estadounidenses de 29 líderes criminales para enfrentar procesos judiciales.
Washington consideró estos pasos como claves para la seguridad fronteriza, pero advirtió que los esfuerzos deben ser permanentes. En su evaluación, señaló que México debe profundizar los golpes a las finanzas ilícitas, desmantelar laboratorios clandestinos y atacar con mayor fuerza a las estructuras de liderazgo criminal.
El reporte se da en el marco de la crisis de opioides en Estados Unidos, donde el fentanilo sigue siendo la principal causa de muerte entre personas de 18 a 44 años. La Casa Blanca reiteró que trabajará con México en este desafío compartido, pero dejó claro que espera acciones más agresivas en el próximo año.
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