Ismael Ayala-Uribe, ciudadano mexicano de 42 años, falleció el pasado domingo mientras se encontraba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en el Centro de Detención de Adelanto, ubicado en el condado de San Bernardino, California.
La agencia federal informó que el detenido presentaba antecedentes médicos de hipertensión y taquicardia anormal, condiciones que, según el comunicado oficial, fueron atendidas por personal médico del centro antes de su fallecimiento. No obstante, organizaciones defensoras de derechos humanos han exigido una investigación independiente para esclarecer las circunstancias del deceso.
Ayala-Uribe había sido detenido por autoridades migratorias el pasado 5 de agosto, tras una revisión de estatus migratorio en el área de Riverside. De acuerdo con ICE, su proceso de deportación estaba en curso y se encontraba en espera de audiencia ante un juez de inmigración.
La muerte fue confirmada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que notificó al Consulado General de México en Los Ángeles. La representación diplomática indicó que brindará asistencia consular a los familiares del fallecido y solicitó acceso a los expedientes médicos y administrativos relacionados con el caso.
Colectivos como Human Rights Watch y la Coalición por los Derechos de los Migrantes han señalado que el Centro de Detención de Adelanto ha sido objeto de múltiples denuncias por condiciones inadecuadas de atención médica, hacinamiento y falta de supervisión. En lo que va del año, al menos tres personas han muerto en instalaciones migratorias bajo custodia federal.
La Oficina del Inspector General del DHS anunció que abrirá una revisión preliminar para determinar si se cumplieron los protocolos médicos y de custodia establecidos por la normativa federal. Mientras tanto, el cuerpo de Ayala-Uribe permanece en el Instituto Forense del Condado de San Bernardino, en espera de ser repatriado.
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