El Banco de México (Banxico) anunció este jueves una reducción de 25 puntos base en su tasa de interés de referencia, ubicándola en 7.50%, en respuesta a un entorno económico marcado por desaceleración en el consumo interno, menor dinamismo industrial y presiones externas que han debilitado el crecimiento nacional.
La decisión, tomada por mayoría en la Junta de Gobierno, refleja una postura más acomodaticia frente a los retos que enfrenta la economía mexicana, incluyendo una baja en la inversión privada, menor demanda externa y señales de enfriamiento en el mercado laboral.
“La actividad económica ha mostrado una pérdida de impulso más acentuada de lo previsto, lo que justifica un ajuste en la postura monetaria”, señaló Banxico en su comunicado oficial.
El recorte ocurre en un contexto de inflación general que, aunque ha cedido respecto a los niveles observados en 2022 y 2023, aún se mantiene por encima del objetivo del 3%.
No obstante, el banco central considera que los riesgos inflacionarios han disminuido lo suficiente como para permitir una flexibilización gradual sin comprometer la estabilidad de precios.
La decisión también se alinea con la tendencia de relajación monetaria observada en otras economías emergentes, que han comenzado a recortar tasas ante la moderación de la inflación global y el debilitamiento de la demanda.
Banxico reiteró que continuará evaluando cuidadosamente la evolución de los indicadores económicos y financieros, y que su política monetaria seguirá guiada por el objetivo de mantener una inflación baja y estable.
El próximo anuncio de política monetaria está previsto para noviembre, cuando se espera mayor claridad sobre el rumbo económico y fiscal del país.
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