En el marco del onceavo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, un grupo de normalistas y padres de familia protagonizó una protesta frente al Campo Militar 1-A, ubicado sobre avenida del Conscripto, en Naucalpan, Estado de México.
La jornada derivó en actos de vandalismo que incluyeron el derribo de la puerta principal, el incendio de un camión y el lanzamiento de petardos contra las instalaciones militares.
La movilización comenzó alrededor de las 11:00 horas, cuando los manifestantes arribaron en autobuses y bloquearon la vialidad.
Tras un breve mitin en el que exigieron justicia y la entrega de los 800 folios restantes de la investigación oficial, un grupo de encapuchados utilizó un camión para embestir la reja principal del complejo militar. Una vez derribada, el vehículo fue incendiado, generando una densa columna de humo que se elevó sobre la zona.
Además del incendio, los manifestantes realizaron pintas en la fachada del Campo Militar y lanzaron cohetones y petardos hacia el interior del recinto.
Elementos del Ejército formaron una cadena humana para contener el ingreso, sin que se reportaran enfrentamientos directos. El Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México acudió al lugar y logró sofocar el fuego cerca de las 13:15 horas.
La protesta, inicialmente planeada frente a la Fiscalía General de la República, fue redirigida hacia las instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional como parte de las acciones anuales que los normalistas realizan en memoria de los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre de 2014.
Hasta el momento, no se han reportado personas detenidas. Para el día siguiente se prevé una manifestación multitudinaria sobre Paseo de la Reforma, encabezada por los padres de los 43 y estudiantes de Ayotzinapa, en torno al llamado AntiMonumento
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