En el marco del onceavo aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, un grupo de manifestantes causó destrozos en los arcos que resguardan joyerías ubicadas en el Zócalo de la Ciudad de México, generando tensión entre comerciantes, transeúntes y cuerpos de seguridad.
Los hechos ocurrieron la tarde de este viernes, cuando un contingente de estudiantes encapuchados se desvió momentáneamente de la marcha conmemorativa para realizar pintas, romper cristales y dañar estructuras metálicas en los accesos de varios locales comerciales. Testigos reportaron que los actos se realizaron de forma rápida y coordinada, sin que intervinieran de inmediato elementos de seguridad pública.
Las joyerías afectadas se encuentran en los portales que rodean la Plaza de la Constitución, una zona de alto valor histórico y comercial. Aunque la mayoría de los negocios habían colocado protecciones ante la previsión de disturbios, algunos sufrieron daños en vitrinas y fachadas.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desplegó un operativo de contención en la zona, sin que se registraran enfrentamientos mayores.
Organizaciones de derechos humanos y colectivos estudiantiles han condenado los hechos, mientras que comerciantes del Centro Histórico exigen garantías para sus actividades y reparación de daños. Autoridades capitalinas reiteraron su respeto al derecho a la manifestación, pero advirtieron que no tolerarán agresiones a bienes públicos ni privados.
La jornada conmemorativa continúa con un mitin en el Zócalo, donde familiares de los 43 estudiantes desaparecidos exigen justicia y transparencia en las investigaciones. El caso Ayotzinapa sigue siendo uno de los más emblemáticos en la lucha contra la impunidad en México.
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