La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha emitido un pronóstico climático que anticipa un invierno atípico en México: más cálido y seco de lo habitual, impulsado por el fenómeno de “La Niña”. De acuerdo con el organismo, se espera que las temperaturas se ubiquen entre uno y tres grados Celsius por encima del promedio histórico registrado en los últimos 35 años.
Este comportamiento climático responde a la probable formación de “La Niña” entre octubre y noviembre, una fase del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) que altera las condiciones del Pacífico ecuatorial. Según Christian Rodríguez, meteoróloga del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, “La Niña induce inviernos más calientes y secos, especialmente en el norte del país”.
Además del aumento térmico, se prevé una reducción en el número de frentes fríos. Mientras que el promedio histórico es de 50 sistemas frontales entre septiembre y mayo, este año se esperan 48, lo que podría limitar los descensos bruscos de temperatura y las lluvias invernales.
La alerta de Conagua se suma a una tendencia de largo plazo vinculada a la crisis climática. Datos oficiales indican que México pierde, en promedio, un día de heladas cada 15 años, una anomalía que comenzó a registrarse desde 1950 y que se mantiene vigente.
En la Ciudad de México, las lluvias continuarán hasta mediados de octubre, especialmente en el sur de la capital, pero se espera una disminución gradual. “Ya no tendremos presencia de los eventos extremos que tuvimos en junio y agosto”, señaló Rodríguez, en referencia a los meses que superaron la media de precipitación.
La especialista hizo un llamado a reforzar las políticas públicas de prevención y respuesta ante escenarios climáticos cada vez más cambiantes. “Venimos de un periodo con demasiada agua y ahora transitamos hacia un régimen más seco y caliente. Estos eventos extremos tienen todo que ver con la crisis climática”, advirtió.
El pronóstico de Conagua plantea desafíos para sectores como la agricultura, la salud pública y el abastecimiento hídrico. Las autoridades recomiendan mantenerse informados, extremar precauciones ante cambios bruscos de temperatura y fortalecer la preparación comunitaria frente a un invierno que, aunque menos frío, podría traer consigo nuevos riesgos.















Deja una respuesta