El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, se deslindó de la iniciativa presentada por su compañero de bancada, Armando Corona, que propone sancionar con hasta nueve años de prisión a quienes elaboren memes, stickers, videos o audios que ridiculicen a terceros. “No va a pasar”, aseguró el legislador, al tiempo que defendió el derecho a la libertad de expresión.
La propuesta, que busca adicionar los artículos 211 Bis y 211 Bis 9 al Código Penal Federal, establece penas de tres a seis años de cárcel para quienes incurran en estas prácticas, con agravantes si la víctima es menor de edad, persona con discapacidad o servidor público en funciones.
Monreal reconoció que todos los diputados tienen derecho a presentar iniciativas, pero subrayó que no apoyará esta en particular. “He visto algunas iniciativas que, la verdad, para qué le comento. Respeto la capacidad de iniciativa, pero esta particularmente yo creo que no va a pasar. Yo no la votaría en favor, a pesar de que es un compañero mío”, declaró.
Además, hizo un llamado a no retroceder en materia de derechos humanos: “No hay que involucionar en los derechos humanos. Hay que ir creando normas progresistas de más derechos y más libertades”.
La iniciativa generó un rechazo inmediato entre legisladores de oposición. El coordinador del PAN, Elías Lixa, la calificó como “absurda y trasnochada”, y advirtió que su aprobación sería “un clavo a la libertad de expresión”. En tono irónico, comentó que ya posee stickers del promovente de la propuesta y que los enviará antes de que esa práctica sea penalizada.
“Sería repugnante que la Cámara de Diputados, sabiendo tantos temas relevantes como el creciente huachicol fiscal, quiera censurarle a los chavos los stickers y a los no tan chavos los memes”, agregó Lixa, quien comparó la iniciativa con una vigilancia tipo “Big Brother”.
Por su parte, el coordinador del PRI, Rubén Moreira, consideró que la propuesta es inaceptable y propia de gobiernos dictatoriales. “Tratar de callar las voces, cuando este tipo de manifestaciones son a veces mucho más contundentes que un discurso, quiere decir cerrar totalmente la crítica de cualquier tipo”, expresó.
La iniciativa aún no ha sido discutida en comisiones, pero el rechazo anticipado de las principales fuerzas parlamentarias sugiere que no avanzará en el proceso legislativo. Mientras tanto, el debate sobre los límites de la sátira digital y la protección de derechos continúa en el Congreso.
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