El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que en septiembre de 2025 el costo de la canasta alimentaria y no alimentaria —base para medir la pobreza por ingresos— aumentó más en las zonas urbanas que en las rurales.
El valor mensual de la línea de pobreza extrema por ingresos (canasta alimentaria) se ubicó en 2,454.74 pesos en el ámbito urbano y en 1,850.65 pesos en el rural, mientras que la línea de pobreza por ingresos (alimentaria y no alimentaria) alcanzó 4,740.84 pesos en el urbano y 3,403.50 pesos en el rural.
Inflación y encarecimiento de alimentos
El documento “Líneas de Pobreza. Boletín de Indicador 555/25”, publicado el 13 de octubre de 2025, detalla que el costo de los productos alimentarios creció 3.6% en zonas rurales y 4.7% en las urbanas, superando incluso la inflación general anual de 3.8% registrada en el mismo mes. La inflación mensual fue de 0.2%, con un ligero aumento frente al mes anterior.
Los incrementos más fuertes en la canasta alimentaria se registraron en alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar, así como en carne de res, particularmente el bistec, y en leche pasteurizada de vaca, productos que presionaron al alza el costo del bienestar alimentario en las ciudades.
Alimentos más determinantes
En el ámbito rural, los principales incrementos provinieron de:
- Alimentos y bebidas fuera del hogar (+7.6%)
- Bistec de res (+18.7%)
- Carne molida de res (+17.7%)
En las zonas urbanas destacaron:
- Alimentos y bebidas fuera del hogar (+7.6%)
- Bistec de res (+18.7%)
- Leche pasteurizada (+9.2%)Pobreza.
Diferencias campo-ciudad
El reporte subraya que el aumento del valor monetario de la canasta alimentaria fue mayor en las ciudades, donde la incidencia del consumo fuera del hogar representa casi la mitad del incremento total. En las zonas rurales, el aumento de precios afectó más a productos básicos como la carne y el maíz, insumos esenciales para las familias campesinas.
Mientras que en las urbes el valor mensual de la canasta alimentaria llegó a 2,454.74 pesos, en el campo se mantuvo en 1,850.65 pesos. Para cubrir la canasta alimentaria y no alimentaria, una persona en zona urbana requiere 4,740.84 pesos mensuales, frente a 3,403.50 pesos en el medio rural.
Rubros no alimentarios
La línea de pobreza por ingresos —que considera también bienes y servicios no alimentarios— creció 3.4% en el medio rural y 3.8% en el urbano. En ambos casos, el incremento estuvo impulsado principalmente por el alza en productos de la canasta alimentaria, aunque también influyeron los rubros de cuidados personales y de educación, cultura y recreación, con aumentos de hasta 6.7%.
INEGI asume medición de pobreza
Este boletín marca una etapa nueva en la medición de la pobreza en México, pues desde julio de 2025 el INEGI asumió formalmente esta función, antes a cargo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). El instituto continuará publicando mensualmente las líneas de pobreza, con la misma metodología y criterios técnicos, tomando como referencia el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) y la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2016).
Contexto general
Las líneas de pobreza, explica el INEGI, son un referente monetario para determinar si los ingresos de la población son suficientes para adquirir los bienes y servicios básicos. Su actualización mensual permite identificar el poder adquisitivo de los hogares y constituye una herramienta esencial para la medición de la pobreza multidimensional en México.















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