En medio de fuertes críticas de la oposición, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular la nueva Ley Orgánica de la Armada de México, una iniciativa impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que ahora será turnada al Senado para su revisión constitucional.
El dictamen fue avalado con 344 votos a favor y 127 en contra, tras un debate marcado por las acusaciones de que Morena utiliza a las Fuerzas Armadas como escudo político.
Atribuciones reforzadas y modernización
La nueva legislación otorga a la Armada de México atribuciones ampliadas para actuar en la zona económica exclusiva y en altamar, con facultades para perseguir, abordar e inspeccionar buques, ejercer funciones de Guardia Costera y aplicar el derecho de visita y persecución en nombre del Estado mexicano.
También autoriza su participación en actividades de ciberdefensa y ciberseguridad, así como el uso de inteligencia artificial en operaciones militares. Además, fortalece su papel en vigilancia de aduanas, zonas costeras, marinas e instalaciones estratégicas, y crea unidades navales de protección aeroportuaria.
El dictamen establece una restructuración de los niveles de mando, encabezados por una Jefatura de Operaciones Navales, figura que será designada directamente por la Presidencia de la República.
Morena defiende la modernización
Al fundamentar el dictamen, el diputado Humberto Coss y León Zúñiga (Morena) sostuvo que la reforma “responde a la necesidad de dotar a la Armada de un marco jurídico actualizado y coherente con sus atribuciones constitucionales”.
“La misión de la Armada se actualiza a través de la modernización de sus capacidades operativas, estratégicas y tecnológicas”, afirmó.
Oposición: “La Armada no está para ser empleada de Morena”
Desde la oposición, las bancadas del PAN y PRI acusaron que el gobierno busca politizar a la institución naval. El panista Luis Agustín Rodríguez Torres ironizó sobre la premura del oficialismo:
“Quizás tenían prisa porque ya empezaban las primeras notas de la Sonora Santanera y no querían llegar tarde al baile”, dijo entre críticas a la falta de análisis del dictamen.
Su correligionaria Julia Licet Jiménez advirtió que otorgar nuevas facultades a la Armada “rebasa los límites constitucionales de la seguridad nacional” y denunció presuntos casos de huachicol fiscal en los que estarían implicados elementos navales.
Por su parte, la priista Ariana Rejón fue más dura:
“La Armada de México está para cuidar al pueblo, no para ser empleada de Morena. Este dictamen no nació en los cuarteles navales, nació en Palacio Nacional y huele a control político, no a profesionalización militar.”
Acusó además que la creación de la nueva Jefatura de Operaciones Navales, nombrada por la Presidenta, concentra el poder “sin contrapesos institucionales”.
Morena: “El ciberespacio también es campo de batalla”
En respuesta, el diputado Luis Arturo Oliver Cen (Morena) aseguró que la iniciativa fue consultada con los altos mandos de la Marina y responde a los desafíos actuales:
“El ciberespacio es un nuevo campo de batalla. Esta ley prevé su empleo como un dominio de actuación dentro del concepto contemporáneo de seguridad nacional.”
Añadió que la Armada “tendrá que conducir operaciones para la defensa nacional” en ese entorno.
La aprobación de la nueva Ley Orgánica de la Armada de México marca un nuevo capítulo en la militarización institucional, mientras la oposición advierte sobre el riesgo de concentrar poder militar bajo control político.
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