La percepción de inseguridad entre los mexicanos volvió a repuntar durante el tercer trimestre de 2025, según la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, publicada esta semana.
En septiembre de 2025, el 63% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro, apenas 0.3 puntos porcentuales menos que en junio, lo que refleja un estancamiento en la mejora del sentimiento ciudadano. Las mujeres siguen siendo quienes más perciben inseguridad, con 68.2%, frente al 56.7% de los hombres.
Las ciudades donde la percepción de inseguridad fue más alta son Culiacán (88.3%), Irapuato (88.2%) y Chilpancingo (86.3%), mientras que en Fresnillo y Ciudad Obregón la población ha modificado su comportamiento por miedo a ser víctima de delitos: evitan portar objetos de valor o salir de noche. En Tijuana, el 67.5% cree que la situación de seguridad se mantendrá igual o empeorará.
Confianza en instituciones y principales problemas
La Marina y la Fuerza Aérea Mexicana encabezan la lista de instituciones con mayor confianza ciudadana, con 88.1% y 86.7%, respectivamente. En contraste, la Policía Preventiva Municipal obtuvo apenas 49.8%, el nivel más bajo de confianza.
La delincuencia —robos, extorsiones, secuestros y fraudes— fue identificada por 53.7% de los encuestados como el principal problema de sus ciudades. En Villahermosa, este porcentaje alcanzó 84.1%, y en Coatzacoalcos, 87.6% de los habitantes consideró que el gobierno local es poco efectivo para atender los problemas públicos, percepción que podría estar influida por las inundaciones recientes y el derrame petrolero que afectó la zona.
Violencia familiar y cifra negra
El INEGI también reveló que 7.6% de la población adulta declaró haber sufrido violencia en el entorno familiar durante el trimestre, de los cuales 62% fueron mujeres. Las formas de violencia más comunes fueron ofensas o humillaciones (67%), golpes (23%), y amenazas o expulsión del hogar (22%). Un 17% dijo haber sufrido contacto físico sexual no deseado, y un 3%, agresión sexual.
Estas cifras confirman la necesidad de reforzar las políticas de prevención y atención a las violencias sexuales y domésticas, señaló el instituto.
La cifra negra, un obstáculo para medir la realidad
El reporte advierte que las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) solo incluyen delitos denunciados e investigados, por lo que dejan fuera la cifra negra: aquellos casos no reportados o no investigados.
De acuerdo con la ENVIPE 2024, solo 10.4% de los delitos se denunciaron, y de ellos, solo en 68% se inició una carpeta de investigación, lo que arroja una cifra negra de 92.9%. En el caso de la extorsión, el fenómeno es aún más alarmante: 96.7% de los casos no se denuncian.
Los datos del INEGI muestran que, aunque los homicidios y feminicidios puedan registrar ligeras bajas, la percepción de inseguridad y desconfianza institucional continúan como uno de los mayores retos de la política pública en México.
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