Jair Francisco Patrón Tobias, alias ‘El H4’, identificado como uno de los herederos de la línea de sucesión del Cártel de los Beltrán Leyva, fue detenido en el Estado de México como resultado de una operación conjunta encabezada por la Secretaría de Marina (Semar) y coordinada con la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
De acuerdo con el comunicado oficial, la aprehensión se llevó a cabo para cumplir una orden de extradición solicitada por el gobierno de Estados Unidos, que acusa a Jair Francisco “N” de narcotráfico, asociación delictuosa, delitos contra la salud, uso de armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
El arresto ocurrió en la autopista México–Querétaro, a la altura del municipio de Tepotzotlán, donde efectivos federales interceptaron el vehículo en el que se trasladaba.
El operativo fue ejecutado sin disparos y con pleno respeto a los derechos humanos. Una vez detenido, se le informaron sus derechos y fue puesto a disposición de las autoridades ministeriales que definirán su proceso judicial y su eventual extradición.
Fuentes federales confirmaron que el detenido es familiar directo de uno de los principales líderes del narcotráfico en México, quien murió en un enfrentamiento con fuerzas federales el 10 de febrero de 2017 en Tepic, Nayarit.
La detención de Jair Francisco “N” se considera parte de los esfuerzos para desarticular los remanentes de esa organización criminal, que mantenía operaciones en diversos estados del país.
El Gabinete de Seguridad Federal destacó que esta acción es resultado de meses de trabajo de investigación e inteligencia conjunta, y reafirmó su compromiso de seguir colaborando con las agencias estadounidenses en el combate a la delincuencia organizada y el tráfico de drogas.
Con esta detención, las autoridades mexicanas refuerzan su estrategia de coordinación interinstitucional para garantizar la seguridad y la paz en el país, y envían un mensaje de que “ningún integrante del crimen organizado quedará impune”, señalaron fuentes del gabinete.
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