El frente frío número 10 se extenderá este domingo sobre el noreste de México, donde en interacción con la corriente en chorro subtropical provocará vientos con rachas de entre 35 y 50 kilómetros por hora en zonas de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
De acuerdo con el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), hacia el final del día el sistema frontal se moverá hacia el norte del Golfo de México y dejará de afectar al territorio nacional.
Mientras tanto, canales de baja presión sobre el interior del país, combinados con el ingreso de humedad proveniente del océano Pacífico, el Golfo de México y el mar Caribe, además de la onda tropical número 39 que se desplazará sobre el occidente, generarán lluvias y chubascos en gran parte del país.
Se esperan lluvias puntuales fuertes en Chiapas, e intervalos de chubascos en Jalisco, Colima, Michoacán, Estado de México, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Asimismo, se prevén lluvias aisladas en regiones de Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz, San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla y Morelos.
En paralelo, una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera sobre el oriente del país mantendrá baja probabilidad de lluvia e incremento de las temperaturas vespertinas en la Mesa del Norte, Mesa Central, noreste y oriente de México.
Las rachas de viento, de 35 a 50 km/h, afectarán además de los estados del norte, zonas de San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Oaxaca, Chiapas y las costas de Sinaloa y Jalisco.
Se prevé oleaje de hasta tres metros en la costa occidental de Baja California y Baja California Sur, y de hasta 2.5 metros en las costas de Yucatán y Quintana Roo.
En cuanto a temperaturas, se pronostican máximas de 35 a 40 °C en estados del norte, occidente y sureste del país, así como mínimas de -5 a 0 °C en sierras de Baja California, Chihuahua y Durango, y de 0 a 5 °C en zonas altas de Zacatecas, Guanajuato, Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Veracruz y Oaxaca.
El SMN advirtió que las lluvias podrían estar acompañadas de descargas eléctricas y granizo, con riesgo de deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como inundaciones en zonas bajas, además de la posibilidad de caída de árboles y anuncios por los fuertes vientos.
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