Un grupo de jóvenes derribó las vallas metálicas que habían sido instaladas en torno al Palacio Nacional como medida preventiva ante las movilizaciones convocadas en el Centro Histórico.
El acto generó tensión inmediata en la plancha del Zócalo, donde elementos de la policía capitalina intervinieron para contener a los manifestantes.
De acuerdo con los primeros reportes, los inconformes se concentraron frente al Palacio Nacional y, tras varios intentos, lograron tumbar parte de las estructuras colocadas para resguardar el inmueble.
En respuesta, efectivos de seguridad avanzaron con escudos y gases de dispersión, replegando a los participantes hacia las calles aledañas.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que el operativo busca preservar el orden y evitar daños a edificios históricos.
Sin embargo, organizaciones civiles presentes en la zona denunciaron un uso excesivo de la fuerza y señalaron que entre los manifestantes había jóvenes y mujeres que resultaron afectados por la intervención.
El Zócalo capitalino permane cerrado parcialmente mientras se restablecía el tránsito peatonal.
No se han confirmado detenciones oficiales, aunque brigadas de asistencia reportaron personas con lesiones menores.
La jornada se enmarca en un contexto de protestas sociales que han tenido como epicentro el Palacio Nacional, donde se exige atención a diversas demandas ciudadanas. Autoridades locales reiteraron el llamado al diálogo y a mantener las manifestaciones en un marco pacífico.
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