El Congreso de Guanajuato aprobó este 4 de diciembre de 2025 el matrimonio igualitario y la penalización de las llamadas “terapias de conversión” en menores de edad.
Con 25 votos a favor y 9 en contra, legisladores de Morena, PVEM, PRI, MC y parte del PAN avalaron la reforma al Código Civil, que sustituye las referencias a “hombre y mujer” por “cónyuges”, homologando la legislación estatal con los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que desde 2015 declaró inconstitucional limitar el matrimonio a parejas heterosexuales.
Simultáneamente, se aprobó un dictamen que incorpora un nuevo delito en el Código Penal y reformas a la Ley de Salud, sancionando a quienes promuevan o apliquen prácticas dirigidas a modificar la orientación sexual o identidad de género de menores, conocidas como ECOSIG (Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género).
Voces en el pleno
La diputada María Eugenia García Oliveros subrayó que durante años un sector de la sociedad vivió “bajo la sombra de la humillación, con derechos ignorados y dignidad ofendida”. Por su parte, el coordinador panista Jorge Espadas anticipó que la decisión generará debate interno en su partido.
En las galerías, padres de familia reclamaron el derecho a educar a sus hijos, mientras colectivos LGBT+ celebraron la homologación de derechos. “¡Nos vemos en las urnas!”, gritó uno de los opositores.
Contexto nacional
Con esta decisión, Guanajuato se suma a las entidades que reconocen el matrimonio igualitario, dejando atrás su posición como uno de los últimos estados junto con Aguascalientes y Chihuahua en mantener restricciones. La prohibición de las terapias de conversión también coloca al estado en línea con recomendaciones de organismos internacionales de derechos humanos.
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