La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, adelantó que 2025 será un año de expansión en infraestructura y de impulso a un modelo de inversión mixta, sin recurrir a concesiones ni ceder propiedad estatal.
Tras reunirse ayer con un grupo de empresarias y empresarios, la mandataria afirmó que existe “total disposición” del sector privado para colaborar en este nuevo ciclo económico.
Sheinbaum explicó que su gobierno incrementará de forma significativa el gasto destinado a carreteras, puertos, aeropuertos, trenes y proyectos hídricos, con el objetivo de acelerar el desarrollo regional.
Subrayó que la participación privada se dará mediante esquemas de financiamiento compartido, preservando siempre la propiedad pública sobre tierras, vías de comunicación y recursos naturales.
La presidenta enmarcó estas acciones dentro del llamado “Plan México”, una estrategia orientada a fortalecer las cadenas de valor y a recuperar sectores productivos que se han debilitado por años de importaciones.
“Si en México se produce una televisión, que una buena parte de sus componentes también se fabriquen aquí”, afirmó.
Mencionó el caso de la industria textil, que –dijo– busca reactivar para sustituir importaciones, así como la industria farmacéutica, cuya producción nacional pretende recuperar.
También destacó el nuevo requisito de 65% de contenido nacional en las licitaciones de trenes para los proyectos México–Pachuca, México–Querétaro y los corredores ferroviarios del norte.
Esto, aseguró, garantizará un impacto más profundo en la economía y en la generación de empleos especializados.
Sheinbaum señaló que el diálogo con el sector empresarial se mantiene abierto y que su participación será clave no solo invirtiendo directamente, sino también promoviendo la inversión nacional y extranjera.
“Me dio mucho gusto porque están muy dispuestos a ayudarnos”, remató.
La presidenta confió en que el fortalecimiento de la infraestructura y de la producción nacional marcará el rumbo de crecimiento para los próximos años.
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