El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, protagonizó un momento inédito al tomar una selfie histórica junto a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum; el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, durante el sorteo de grupos de la Copa Mundial de Futbol 2026.
La imagen, difundida en redes sociales por Infantino, se convirtió rápidamente en viral y fue interpretada como un gesto de unidad entre los tres países anfitriones del torneo. El evento marcó la primera aparición pública conjunta de los mandatarios, en un contexto político marcado por tensiones comerciales recientes.
Durante su intervención, Sheinbaum destacó el orgullo nacional por recibir por tercera ocasión una Copa del Mundo, recordando la tradición deportiva mexicana desde los juegos de pelota prehispánicos. Trump, por su parte, subrayó la importancia del futbol como motor de cooperación regional, mientras Carney celebró la oportunidad de mostrar la diversidad cultural canadiense.
El sorteo definió que México será sede de la inauguración, Estados Unidos albergará la mayoría de los partidos y Canadá recibirá varios encuentros clave. Más allá de lo deportivo, la selfie de Infantino fue vista como un símbolo diplomático, capaz de reunir en un mismo escenario a líderes que pocas veces coinciden en un ambiente distendido.
La fotografía, calificada por medios internacionales como “el selfie imposible”, alcanzó miles de reacciones en menos de una hora y se consolidó como una de las imágenes más representativas del arranque del Mundial 2026















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