La opositora venezolana María Corina Machado, recientemente galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2025, llegó a Oslo la madrugada del jueves tras permanecer más de un año en la clandestinidad debido a la persecución del régimen de Nicolás Maduro.
Machado, quien no pudo asistir personalmente a la ceremonia de entrega del Nobel —recogido en su nombre por su hija Ana Corina Sosa—, se dirigió primero a reunirse con su familia en la capital noruega. Horas más tarde, realizó su primera aparición pública desde el balcón de su habitación en el Grand Hotel Oslo, donde saludó a decenas de venezolanos que se habían congregado para expresarle su apoyo.
La dirigente, símbolo de la resistencia democrática en Venezuela, fue recibida con aplausos y cánticos, mientras los presentes entonaban el himno nacional. Su llegada a Noruega representa un momento de alto impacto político y emocional para la diáspora venezolana, que la considera un referente en la lucha por la libertad y la justicia.
El presidente del Comité Nobel Noruego, Jørgen Watne Frydnes, confirmó su arribo y destacó que Machado había priorizado el encuentro con sus familiares antes de cualquier actividad pública. La líder opositora, que permaneció oculta durante meses para evitar su detención, dedicó el galardón “a todo el pueblo de Venezuela” y reiteró su compromiso de regresar pronto a su paísMilenio.
La escena frente al hotel en Oslo se convirtió en un acto espontáneo de solidaridad y esperanza, donde los venezolanos presentes celebraron no solo el reconocimiento internacional a Machado, sino también su reaparición pública tras largos meses de incertidumbre.
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