La organización internacional Armed Conflict Location & Event Data Project (ACLED) publicó su más reciente Índice de Conflictos y Violencia Política 2025, en el que México aparece en el puesto número 4 de los países más peligrosos del mundo.
El informe revela que, pese a no estar inmerso en un conflicto bélico formal, México se posiciona junto a naciones como Siria, Myanmar, Sudán y Palestina, todas ellas afectadas por guerras civiles, genocidios o colapsos institucionales. El caso mexicano destaca por ser el único país sin guerra abierta en el listado, lo que subraya la magnitud de la violencia criminal y política que atraviesa el territorio.
Indicadores de violencia
El estudio de ACLED se basa en cuatro parámetros:
- Letalidad: número de muertes vinculadas a hechos violentos.
- Peligro para civiles: ataques y afectaciones directas a la población.
- Difusión geográfica: extensión territorial de los conflictos.
- Número de grupos armados: presencia y fragmentación de organizaciones violentas.
México obtuvo puntajes críticos en todos estos indicadores, lo que explica su ubicación en el ranking. Según el reporte, en 2025 se registraron más de 204,000 eventos violentos a nivel global, con México como uno de los principales focos de incidencia.
Contraste con el discurso oficial
El informe contradice la narrativa del gobierno federal, que ha insistido en una reducción de la violencia. Sin embargo, los datos internacionales muestran que el país enfrenta una crisis de seguridad que lo coloca en la misma categoría que regiones devastadas por conflictos armados.
Implicaciones internacionales
La inclusión de México en el Top 5 mundial de países más peligrosos genera preocupación en organismos internacionales y en la opinión pública, pues refleja un deterioro en la seguridad que trasciende fronteras. Además, plantea retos para la política exterior mexicana, especialmente en temas de cooperación regional y protección de ciudadanos en contextos de violencia.















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