La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, remitió al Senado de la República una solicitud para autorizar el ingreso temporal de 19 integrantes de los Navy SEAL’s y 10 del Séptimo Grupo de Fuerzas Especiales de la Marina de Estados Unidos. El objetivo es que participen en cursos de capacitación dirigidos al personal de la Secretaría de Marina, dentro del programa denominado “Mejorar la capacidad de las Fuerzas de Operaciones Especiales”.
De acuerdo con el oficio enviado a la Comisión Permanente del Congreso, los militares estadounidenses ingresarían al país con armamento y equipo a bordo de una aeronave Hércules C-130, aterrizando el 12 de enero en el Aeropuerto Internacional de Toluca y permaneciendo hasta el 15 de abril de 2026.
La Presidencia explicó que la iniciativa busca fortalecer las capacidades operativas de las unidades especiales mexicanas, además de reforzar la cooperación militar bilateral. Los cursos se impartirán en instalaciones de la Marina en Donato Guerra, Estado de México, y otras sedes, con actividades tanto individuales como colectivas.
La solicitud se presentó el 17 de diciembre de 2025, junto con otra petición para que elementos de la Marina Armada de México puedan salir del país y participar en ejercicios en Camp Shelby, Mississippi, entre enero y marzo de 2026.
El tema ha generado debate en círculos políticos y académicos, pues mientras algunos destacan la importancia de la cooperación en seguridad y el intercambio de conocimientos, otros advierten sobre la necesidad de mantener plena soberanía y transparencia en la presencia de tropas extranjeras en territorio nacional.
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