La dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN) lanzó una dura crítica contra la recién aprobada Ley General de Aguas, al señalar que la normativa representa “el principio del fin de la propiedad privada” en México.
El presidente nacional del PAN, Jorge Romero Herrera, afirmó que la reforma impulsada por Morena y sus aliados centraliza todas las decisiones sobre el uso de los volúmenes hídricos en el país, lo que impedirá que agricultores y productores puedan heredar, vender o ajustar los derechos de agua que hoy administran para sus actividades productivas.
Romero sostuvo que la medida impactará directamente en más de 2 millones de productores agrícolas, quienes perderán certidumbre patrimonial en zonas rurales e industriales. “Morena vuelve a sentirse dueño de todo y ahora atenta contra la propiedad privada, regresando a un gobierno estatista que cada vez le quita más derechos a la gente”, declaró el dirigente.
El PAN adelantó que acompañará las impugnaciones legales que ya preparan gobiernos locales y organizaciones de productores, al considerar que la reforma no busca ordenar los recursos hídricos, sino concentrar el poder en la Federación.
La polémica surge en un contexto de creciente presión sobre los recursos naturales y la necesidad de garantizar acceso equitativo al agua. Sin embargo, para Acción Nacional, la nueva legislación reduce la autonomía de comunidades y productores, debilitando la seguridad jurídica sobre un recurso vital para la economía y la vida cotidiana.
Fuentes cercanas al partido señalaron que se trata de una batalla política y jurídica que podría extenderse en los próximos meses, con efectos directos en el campo mexicano y en la relación entre el gobierno federal y los estados.
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