«En este México nuevo, la honestidad no es la excepción, es la regla; quien traicione al pueblo, quien robe al pueblo, enfrenta la justicia. El poder no es para enriquecerse, es para servir con humildad. Los recursos públicos son sagrados y se le devuelven al pueblo”, afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al encabezar
En un abarrotado Zócalo capitalino su Primer Informe de Gobierno, la mandataria estableció el tono de su discurso: un gobierno cimentado en la honestidad, la justicia social y la soberanía nacional, en contraposición a los privilegios y excesos del pasado.
“Se acabaron los gobiernos de lujo y los negocios al amparo del poder. Hoy el poder se usa para servir, no para servirse del pueblo”, sentenció.
Honestidad y bienestar social: “Cuando no hay corrupción, alcanza para más”
Sheinbaum aseguró que la honestidad es la piedra angular de la nueva administración. “Cuando no hay corrupción, alcanza para más”, subrayó, al revelar que en 2025 la recaudación federal será 500 mil millones de pesos mayor que la del año anterior sin necesidad de subir impuestos.
“Lo que antes se robaban unos cuantos, hoy se convierte en escuelas, hospitales, trenes, carreteras y programas de bienestar. Los recursos públicos no son botín ni negocio, son justicia y desarrollo”, enfatizó.
Recordó que durante los sexenios del neoliberalismo “México vivió bajo la locura de los privilegios y el abandono”, y que su gobierno heredó un país con 45% de pobreza.
“Hoy esa cifra bajó a 29%. Entre 2018 y 2024, 13.5 millones de mexicanas y mexicanos salieron de la pobreza. Eso no lo borran ni las mentiras ni las campañas de odio”, afirmó.
Sheinbaum sostuvo que este avance se logró porque “por primera vez, los programas sociales se entregan sin intermediarios, sin clientelismo y sin corrupción”, destacando que más del 82% de las familias mexicanas reciben al menos un apoyo directo del Gobierno Federal.
Seguridad y Estado soberano: 32% menos homicidios
Uno de los momentos más aplaudidos fue cuando la presidenta presentó los resultados de su política de seguridad: “Hasta septiembre de este año hemos reducido el homicidio doloso en 32%.
Eso significa 27 homicidios menos cada día. Es una reducción histórica que demuestra que la paz se construye con justicia”.
Enumeró los estados con mayor avance: “Zacatecas, 88%; Jalisco, 73%; Nuevo León, 62%; Guanajuato, 61%; Sonora, 46%; Puebla, 45%; Tabasco, 44%; Estado de México, 43%; Baja California, 25%; y Guerrero, 22%”.
Sheinbaum explicó que la estrategia de seguridad se basa en cuatro ejes: atención a las causas, fortalecimiento de la Guardia Nacional, inteligencia e investigación, y coordinación entre los tres niveles de gobierno.
“La política de seguridad se decide soberanamente en México. Nadie influye en ella, sólo nuestra convicción, nuestra honestidad y nuestra perseverancia”, enfatizó.
Agradeció la labor de las Fuerzas Armadas y en especial la lealtad del general Ricardo Trevilla Trejo, secretario de la Defensa Nacional, y del almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, secretario de Marina.
“Su patriotismo y disciplina son pilares de la seguridad nacional”, dijo.
Sin embargo, llamó la atención la ausencia del secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, y del titular de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch, quienes no estuvieron presentes en el evento.
Trenes y obras públicas: “Símbolos de un México que avanza con honestidad”
En otro de los bloques más destacados, Sheinbaum habló de los grandes proyectos de infraestructura que, dijo, “simbolizan el avance de un México honesto y soberano”.
“Los trenes de pasajeros vuelven a la Constitución. Son la prueba de que cuando el dinero se usa con integridad, se transforma en bienestar. Estamos construyendo trenes, carreteras, hospitales y caminos rurales con transparencia y sin corrupción”, declaró.
Detalló que el Tren Maya ha transportado 1.7 millones de pasajeros, que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles ya registra 15 millones de usuarios y un millón de toneladas de carga, y que la Refinería Olmeca produce 270 mil barriles diarios.
Anunció también nuevos trenes de pasajeros:
“Ya iniciamos el tren Ciudad de México–Pachuca; el del norte, Ciudad de México–Querétaro–Saltillo–Nuevo Laredo; el tren México–Querétaro–Irapuato–Nogales, y el tren interoceánico entre Oaxaca, Chiapas y Tabasco. Son obras para conectar al país con justicia y desarrollo”.
Con tono cercano, lanzó una propuesta al público:
“¿Qué les parece si al tren de México a Nuevo Laredo lo llamamos ‘Tren del Golfo de México’?”, preguntó ante una multitud que respondió con vítores.
“Estas obras no son monumentos personales ni negocios de contratistas. Son símbolo de soberanía, empleo y orgullo nacional”, remarcó.
Relación con Estados Unidos: cooperación con respeto y soberanía
Al abordar la política exterior, Sheinbaum reafirmó que México mantendrá una relación de respeto y cooperación con Estados Unidos, pero sin ceder en su independencia.
“Frente a cualquier intento de intervención extranjera, México lo dice claro: no aceptamos injerencias, ni intromisiones, ni actos que atenten contra nuestra soberanía. Somos un país libre, independiente y soberano”, enfatizó.
Subrayó que la relación bilateral con Washington se basa en la cooperación económica, tecnológica y comercial, y anticipó que el país se prepara para la revisión del T-MEC en 2026.
“Llegaremos a esa revisión con una economía fuerte, con estabilidad, con confianza y con dignidad nacional. Estoy segura de que lograremos acuerdos equilibrados con Estados Unidos y con todas las naciones del mundo”, sostuvo.
Sheinbaum anunció proyectos conjuntos con América del Norte:
Claudia Sheinbaum dijo que en los próximos días “presentaremos el prototipo del vehículo eléctrico ‘Línea’, el taller nacional de diseño de semiconductores y los primeros satélites mexicanos, como parte del programa ‘México, país de innovación’”.
“No somos patio trasero de nadie. México se respeta, México dialoga de igual a igual y México decide su propio destino”, enfatizó entre aplausos.
Legado y compromiso con la transformación
En el cierre de su discurso, la presidenta recordó el ejemplo de su antecesor:
“Andrés Manuel López Obrador fue, es y será siempre un ejemplo de honradez, austeridad y profundo amor al pueblo. Nunca se rindió, nunca se vendió a los poderosos y nunca se apartó de sus principios. Que se escuche bien: su presidenta tampoco lo hará”, expresó.
Finalmente, refrendó su promesa ante miles de personas reunidas en el Zócalo:
“Aquí estamos de pie, con la fuerza de nuestra historia, el orgullo de nuestro presente y la esperanza de nuestro porvenir. No les voy a fallar. Mi compromiso es con la patria, con el pueblo y con la Cuarta Transformación. Que viva la dignidad del pueblo de México, que viva México, que viva por siempre”, concluyó entre gritos de “¡Presidenta, presidenta!”.
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