La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México puso en operación un nuevo sistema de radares móviles para medir la velocidad de vehículos y motocicletas en distintas vialidades de la capital, con el propósito de reducir accidentes, fomentar el respeto al Reglamento de Tránsito y salvar vidas.
El dispositivo fue lanzado por la Subsecretaría de Control de Tránsito en la avenida Gran Canal del Desagüe, en la alcaldía Gustavo A. Madero, donde la comisaria maestra Beatriz Valdez Vázquez, directora general de Aplicación de Normatividad de Tránsito, explicó que este programa incorpora una tecnología donada por la iniciativa Bloomberg, que permite conocer si los conductores exceden los límites de velocidad y si tienen adeudos de infracciones.
A diferencia del sistema de Fotocívicas, basado en radares fijos, los nuevos equipos serán móviles y estratégicos, instalados en puntos de alta incidencia por exceso de velocidad, conforme a las estadísticas de hechos de tránsito. “Esta nueva tecnología capta vehículos y motocicletas en vialidades primarias, secundarias y controladas, proyectando imágenes a dos o tres kilómetros de distancia, lo que permite detener al conductor más adelante y mostrarle la evidencia”, explicó Valdez Vázquez.
La funcionaria destacó que los vehículos con más de tres adeudos serán remitidos al depósito vehicular, en cumplimiento del artículo 67, fracción I del Reglamento de Tránsito, mientras que aquellos que solo excedan los límites sin adeudos recibirán una amonestación verbal, conforme al artículo 9, fracción II, con el objetivo de generar conciencia y promover una conducción responsable.
Durante el arranque del operativo en Gran Canal, la SSC reportó la remisión de 14 vehículos al depósito vehicular —12 por falta de placas y uno por exceso de velocidad—, además de siete motocicletas detenidas, 37 revisiones realizadas, 23 infracciones levantadas y una garantía.
La SSC subrayó que este programa busca que los conductores comprendan que respetar los límites de velocidad reduce la posibilidad de colisiones fatales, protegiendo tanto a quienes manejan como a peatones y terceros.
“El objetivo fundamental es generar conciencia entre los conductores para que respeten los límites de velocidad, y quienes no lo hagan sepan que pueden ser sancionados”, puntualizó la comisaria Beatriz Valdez Vázquez.
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