El gobierno federal nombró a Ernestina Godoy Ramos como encargada de despacho de la Fiscalía General de la República (FGR), luego de la renuncia presentada por Alejandro Gertz Manero, quien dejó el cargo alegando motivos de carácter diplomático.
Godoy, reconocida por haber sido la primera fiscal de justicia de la Ciudad de México y por su labor reciente como consejera jurídica de la Presidencia, asumirá de manera interina la conducción de la institución. Antes de su dimisión, el propio Gertz Manero la había designado al frente de la Fiscalía Especial de Control Competencial, movimiento que anticipó su llegada a la FGR. Para ocupar el nuevo encargo, Godoy renunció a la Consejería Jurídica.
Conforme a la legislación vigente, el Senado dispone de veinte días para integrar una terna y someterla a votación, con el propósito de designar a la persona que encabezará la Fiscalía General de manera definitiva. Durante ese periodo, Godoy deberá asegurar la operación cotidiana de la dependencia y dar continuidad a los casos en curso.
La salida de Gertz Manero —nombrado en 2019 para un periodo de nueve años— reabre el debate sobre el rumbo de la procuración de justicia en México, en un contexto marcado por presiones políticas, cuestionamientos a la autonomía institucional y pendientes en materia de seguridad y combate a la impunidad.
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