El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, fue recibido con abucheos y una salida masiva de delegaciones durante su intervención en la 80ª Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en medio de crecientes señalamientos internacionales por presunto genocidio contra la población palestina en Gaza.
La protesta diplomática se intensificó cuando Netanyahu calificó de “locura” el reconocimiento de Palestina como Estado soberano, en respuesta a las recientes decisiones de países como Francia, Reino Unido, Australia y Canadá. “Quienes reconocen al Estado palestino envían un mensaje: asesinar a los judíos se recompensa”, afirmó el mandatario, provocando reacciones de indignación dentro y fuera del recinto2.
Durante su discurso, el líder israelí defendió la ofensiva militar en Gaza como una “lucha contra el régimen terrorista de Hamás”, y aseguró que Israel “debe terminar el trabajo” en la región. “Depongan las armas. Liberen a todos los rehenes ahora… Si lo hacen, vivirán. Si no, Israel los perseguirá”, advirtió Netanyahu, en referencia a los combatientes atrincherados en la ciudad de Gaza.
La Comisión Internacional de Investigación de la ONU presentó este mes un informe que acusa directamente al gobierno de Netanyahu de perpetrar crímenes de carácter genocida, con más de 16,000 pruebas documentadas. El documento sostiene que Israel ha ejecutado cuatro de los cinco actos genocidas definidos en el derecho internacional.
Netanyahu, sin aludir directamente al informe, denunció una “guerra jurídica” en su contra y acusó a medios de comunicación, grupos islamistas y “turbas antisemitas” de manipular la narrativa internacional. “Muchos líderes que nos condenan públicamente nos agradecen en privado por nuestros servicios de inteligencia”, dijo.
Fuera del edificio de la ONU, manifestantes exigieron el fin de los ataques en Gaza y la rendición de cuentas del gobierno israelí. Dentro del recinto, el presidente de la Asamblea se vio obligado a intervenir para restablecer el orden ante los abucheos y la salida de delegaciones.
La ofensiva israelí, iniciada tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, ha dejado más de 65,000 muertos en Gaza, según autoridades locales. Mientras tanto, el reconocimiento de Palestina como Estado independiente gana terreno como vía para reactivar la solución de dos Estados y frenar la escalada bélica.
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