El conflicto político en Michoacán escaló este 25 de noviembre luego de que Gerardo Fernández Noroña, senador de Morena y expresidente del Senado, arremetiera contra Grecia Itzel Quiroz García, alcaldesa de Uruapan y viuda del exalcalde Carlos Manzo, asesinado el pasado 1 de noviembre durante la celebración del Día de Muertos.
En un videochat difundido en redes sociales, Noroña afirmó que “la ambición ya se le despertó” a Quiroz, acusándola de utilizar la tragedia con fines electorales.
Según el legislador, la presidenta municipal estaría perfilándose como candidata a la gubernatura de Michoacán con el respaldo de la oposición, a la que calificó de buscar “figuras fascistas” para legitimar su proyecto político.
Las declaraciones surgieron después de que Quiroz exigiera públicamente que se investigue a los legisladores morenistas Leonel Godoy y Raúl Morón, así como al exalcalde Nacho Campos, por su presunta relación con el homicidio de su esposo.
Noroña calificó esta postura como “irresponsable” y sugirió que, si la alcaldesa tiene pruebas, debería presentarlas ante la fiscalía.
El asesinato de Carlos Manzo, atribuido a una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), ha generado un ambiente de tensión política en la entidad.
Mientras Quiroz insiste en que se esclarezca la posible participación de actores políticos en el crimen, Noroña sostiene que sus señalamientos responden a un cálculo electoral y no a un genuino interés de justicia.
La confrontación refleja la creciente disputa interna en Morena y el impacto que el caso Manzo podría tener en la sucesión gubernamental de Michoacán.
La figura de Quiroz, que asumió la alcaldía tras el asesinato de su esposo, se ha convertido en un punto de polarización entre quienes la ven como una voz legítima de exigencia y quienes la acusan de aprovechar la tragedia para escalar políticamente.
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